Una decisión malsana a la manera de la Justicia made in USA

Los analistas  conocedores  de las  falsedades  del  sistema  judicial de  Estados Unidos, NO  se  equivocaron  en sus  pronósticos , al  suceder  lo  esperado: después de un juicio por más de tres meses ante la Corte Federal de El Paso, Texas, en menos de 3 horas el jurado absolvió de todos los cargos a Luis Posada Carriles, que enfrentó un proceso no por terrorista, sino por mentirle a las autoridades de inmigración..

Como  dijo  a  Cubadebate  el  abogado José  Pertierra “El veredicto en El Paso prueba que en los tribunales estadounidenses el teatro vale más que la evidencia”  y ratifica  las  denuncias  de  muchos  que el supuesto juicio contra Posada Carriles, era considerado como un intento para continuar retrasando la extradición del confeso criminal que ha sido solicitada por el Gobierno de Venezuela.

La noticia  de la  decisión de   absolver  a Posada Carriles  como inocente de los 11 cargos de perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento, consternó a  los  amantes  de  la justicia en el  mundo  entero,  por obviar  este  proceso  los delitos  criminales  de  Posada Carriles,  acusado de ser el autor intelectual del peor atentado terrorista en América Latina y de varios ataques terroristas contra Cuba, coordinador de acciones bélicas ilegales en Centroamérica y empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

A pesar de ser prófugo de la ley en otros países, con una solicitud de extradición por Venezuela, buscado por Interpol y haber sido identificado como terrorista peligroso por algunas autoridades estadunidenses que incluso lo tienen en su lista de personas a las que no se autoriza viajar por avión en este país, Posada Carriles no estuvo encarcelado en El Paso ni enfrentó un proceso parecido a otros sospechosos de terrorismo en este país, o en Guantánamo.

 Esto ejemplifica el doble rasero de los Estados Unidos sobre el terrorismo, mientras  protege a terroristas como Luis Posada Carriles, castiga a aquellos - como los Cinco Cubanos- que buscaban prevenir el terrorismo.”

 Como dijo Rogelio Polanco embajador de  cuba  en Venezuela,  el perdón  a Posada Carriles, es una demostración más de que “el sistema judicial norteamericano no es capaz ni de juzgar ni de condenar a un asesino, ni por el menor delito”.

Tal desprecio  a la  equidad  es  otra  de las  tantas expresiones  de la  “farsa y doble moral”  de las  continuas  administraciones de los  Estados  Unidos , política  manifestada  también  en su  carcomido sistema  judicial  made  in USA , como lo ratifica  el veredicto final  del juicio contra Posada Carriles y  las evidencias  de las pruebas que durante décadas posee el Gobierno de Estados Unidos sobre actos criminales contra el pueblo cubano.