Otra nueva provocación que lacera la soberanía de Cuba.

 

 

La nueva artimaña de la Oficina de intereses de los Estados Unidos dirigida a desestabilizar el país, con llamados a los grupúsculos de apátridas a realizar protestas y otras acciones contrarrevolucionarias,  lacera una vez más la soberanía y la  dignidad de los cubanos.

A la vez constituye una forma más de intromisión del gobierno  de los Estados Unidos  contra la Isla, como  continuidad de su  cacareada y obsoleta política de lucha por los derechos humanos en Cuba.

Escogieron el 24  de  febrero, digna fecha patriótica de los cubanos dignos, que marcó en 1895 el  reinicio de las  luchas de nuestro pueblo por la independencia contra  el colonialismo  español, para emprender  esta  nueva provocación  de perturbar el orden y la tranquilidad  en el país.

Este  artificio de la Oficina de Intereses  de Estados Unidos en la Habana, de tratar de  revivir la oposición interna en Cuba, busca tratar de  crear  un ambiente de que  en Cuba hay  problema, y con ello  apaciguar los  avances que  logra  en la implementación de los lineamientos  económicos  y sociales  acordados por el Sexto Congreso del Partido.

A los directivos de la  Oficina de Intereses y  del Gobierno  de Estados Unidos, le  reiteramos una vez  más que nos dejen trabajar tranquilamente para continuar fortaleciendo las transformaciones  en que  está  inmerso el país,  y se ocupen de sus problemas sociales  internos que son bastantes, ante el despertar de las protestas de  los indignados.