Una brutal política del que se pueden escribir varios libros.

 

De la historia del bloqueo económico, financiero y  comercial de Estados Unidos contra Cuba pueden escribirse varios libros con diferentes temas relacionados con sus objetivos, trayectoria, argumentos esgrimidos para mantenerlo, las secuelas, los obstáculos creados a nuestro pueblo y las múltiples acciones del país para mitigarlo.

La repulsa a esa política hostil de la Casa Blanca, es otro de los contenidos asociados a esta tragedia impuesta a Cuba hace 51 años, ello quedó demostrado una vez más en las intervenciones de representantes de países en la última Sesión de la Asamblea General de la ONU, al denunciar y condenar con 186 el ilegal e injusto mecanismo de presión contra un pueblo y gobierno.

La revelación de episodios de esta forma de guerra yanqui, en la vigésima votación de la Asamblea General de la ONU para sancionar el Bloqueo, esta vez fueron más allá y fueron muchos los delegados con críticas directas a los Estados Unidos por la vigencia del criminal Bloqueo, mientras otros se preguntaron hasta cuando había que soportar las desavenencias de una política tan aferrada a la maldad y el odio.

 El bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a Cuba, NO es un simplemente bilateral entre las dos naciones,  como falazmente argumentan los representantes del imperio, por el contrario como dijo el Canciller cubano Bruno Rodríguez  Parrilla, “los hechos demuestran su inconsistencia, ciudadanos y compañías de numerosos Estados representados en la ONU, han sido objeto de sancionados por establecer relaciones económicas con Cuba, que son sino muestras de la extraterritorialidad  de dicha política”.