La defensa permitida ante una hostilidad permanente

El último capítulo del serial de la Televisión cubana los “peones del  imperio”, aportó elementos que demuestran  fehacientemente la continuidad de la política de las sucesivas Administraciones de Estados Unidos de incentivar  el  surgimiento de organizaciones y apoyo a las organizaciones contrarrevolucionarias dentro del país.

Este subversivo método, junto al chantaje, la  mentira  y el  descrédito, es utilizado por el imperialismo yanqui desde hace  más de medio siglo, con el objetivo de buscar apoyo dentro del país y alimentar sus apetitos de destruir la Revolución a cualquier precio.

En respuesta a esta provocadora política  anticubana, añejada  en el  tiempo sin lograr acabar con la Revolución, el gobierno cubano en su  legítima  defensa, tuvo que utilizar estrategias de protección, entre ellas, la de penetrar agentes en los grupos, organizaciones contrarrevolucionarias y filas del enemigo, para conocer de sus propósitos y acciones para salvaguardar  su pueblo y conquistas.

En correspondencia con esa premisa de desmantelar los planes sediciosos  del imperialismo  dentro del país, fue necesario infiltrar los grupos de apátridas de estos tiempos, y gracias al protagonismo por varios años de los compatriotas Carlos Serpa Maceira y Moisés Rodríguez, se pudo desmantelar y denunciar la continuidad de la política insidiosa contra  Cuba, ahora en el  fomento  de los titulados disidentes o defensores de los derechos humanos, pero en la práctica vendidos al servilismo yanqui.

El caso  de los Cinco compatriotas presos injustamente  en cárceles de Estados Unidos, es otro ejemplo del trabajo de inteligencia  de los revolucionarios cubanos para proteger  a su  país  y pueblo de los macabros  planes terroristas dentro  de las  filas enemigas.

Como ayer cada acción del imperialismo norteamericano contra nuestro país queda al desnudo, Cuba consolida su verdad y se fortalece la Revolución.