A la par de las medidas fomentar una cultura de ahorro de electricidad
Por Franscisco Sierra Ortega. frank@rflorida.icrt.cu
Sensibilizar a los trabajadores y las familias cubanas en la necesidad de una mayor conciencia de ahorro de electricidad, es uno de los objetivos de la actual campaña que impulsa el país para contrarrestar los efectos de la crisis económica internacional.
La convocatoria llama a formar de inmediato una cultura austera participaba individual y colectiva en todos los procesos productivos y de servicios, cuyas acciones permitan cumplir los planes u objeto social de cada entidad con el mínimo de consumo de electricidad.
En esa dirección de hacer más con menos, será decisiva la respuesta consciente de cada colectivo en cada jornada, pero también el éxito dependerá mucho del control , fiscalización y estimulación a los que más ahorro propicien con el esfuerzo diario y los demás sigan el ejemplo de los destacados.
Las medidas adoptadas por el Estado a partir del primero de junio, si bien le permiten al municipio ajustarse al plan de consumo de electricidad, es preciso continuar con nuevas acciones creadoras de los trabajadores en cada lugar, si se tiene en cuenta que en el ahorro de los portadores energéticos el país aún le quedan grandes reservas por explotar.
En la mayoría de las industrias, unidades de la salud, fábricas, talleres y demás centros laborales del municipio, son estimulantes las acciones de respuesta a la convocatoria de elevar el ahorro de electricidad, logrado este primer paso queda ahora fomentar una cultura caracterizada por la masividad y consciente en cada uno de los trabajadores, colectivos obreros y en las viviendas.
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